miércoles, 3 de abril de 2019

'Got Talent' tiene mi sí

Mediaset Comunicación
En las tres ediciones anteriores, 'Got Talent' era para mí el típico programa que veías cuando no había nada más que ver o que hacer, una manera de dejar el cerebro en encefalograma plano tras una dura jornada de trabajo. Desconexión pura. Al anunciarse en verano el cambio de dos de los miembros del jurado me picó la curiosidad: Paz Padilla reemplazaría a Jorge Javier Vázquez y Eva Isanta sería la suplente de otra Eva, Eva Hache (sí, no han tenido que cambiar el cartel del nombre sobre el escenario). Edurne, único miembro del jurado presente en todas las ediciones, y Risto se mantendrían en sus puestos. 

En enero, Telecinco daba el pistoletazo de salida a la cuarta edición. Y sí, ahí fue cuando me di cuenta que Got Talent había evolucionado... para bien. Aquí os presento las claves de esta temporada, las cuales han hecho que, al menos para mí (y el 22% de la audiencia en las últimas semanas), el talent se haya convertido en cita obligada de los lunes.

  • Edurne y Risto han dado un giro de 180º. La cantante ha pasado de ser la niña buena del jurado, a la que le costaba dar un "no", a ser mucho más firme en sus decisiones y no tener ningún reparo en mandar a casa a algún concursante que no merecía pasar a la siguiente fase. El publicista, por su parte, ha ido en la dirección opuesta. Firme como siempre en sus decisiones y sincero 100%, pero con un toque más humano. Todo ello ha favorecido que ahora sea menos evidente y, por tanto, más difícil adivinar la valoración final de ambos miembros del jurado. Más de una vez nos hemos quedado con la boca abierta con ciertos "síes" de Risto y "noes" de Edurnator, apodo que la ex-triunfita se ha granjeado en esta edición precisamente por haber empezado a ser más contundente.
  • Eva Isanta para mí es el gran descubrimiento de esta cuarta edición. Simpática, alegre, sincera y muy natural, tampoco tiene reparos en dar un "no" si el concursante no lo merece. Su forma de hablar, los consejos que regala a los talent tras sus actuaciones, todos ellos con fundamento, no hacen más que darle más valor a sus palabras.
  • Paz Padilla destila humor y locura constantemente. Ante la rigidez de Jorge Javier, el programa ha ganado mucho con el cambio. Varios de los momentos más comentados y más divertidos, los ha protagonizado ella. Su interacción con los concursantes ha sido otro gran punto a su favor.
  • ¿Soy yo o el nivel de las actuaciones ha sido mayor que en otros años? Ha habido varios momentos frikis y un tanto bochornosos como todos los años, pero me da la sensación que el nivel y la calidad de esta edición ha sido superior. En la primera semifinal, era imposible quedarse con alguno de los clasificados: todos merecían pasar a la gran final. Y eso no ha pasado todos los años. El nivel de exigencia se nota, que tras tres ediciones, tenía que ir en aumento y así ha sido. El listón está más alto que nunca.
  • Los giros de guión, como ese pase de oro extra conjunto en las últimas audiciones y la huelga de los miembros del jurado, han otorgado un plus de emoción, otro motivo más para disfrutar del talent.

Por todo ello, 'Got Talent' brilla más que nunca. Pase de oro para todo el equipo. Nos vemos el lunes a las 22h.


lunes, 1 de abril de 2019

TOP 10: Las mejores series feel-good

Semana larga, cansancio extremo y ganas de desconectar. Seguro que te has sentido identificado con esa sensación más de una vez este último mes. ¿A que sí? Te tumbas en el sofá y... ¿qué puedo ver? La tendencia actual y, a tenor de los datos, demuestra que los espectadores suelen recurrir a las series del momento: Juego de Tronos, The Walking Dead, True Detective, House of Cards, Black Mirror... 
Todas ellas, de factura impecable y con hordas de fans a sus espaldas (no me voy a meter en valorar cada una de ellas, ya que puedo salir escaldado en el intento), pero ¿realmente sirven estas series para desconectar del todo, hacerte sentir mejor y más feliz? ¿Dejan un regusto cálido en el espectador al acabar cada episodio? En mi humilde opinión, no es así. Son series trepidantes, que te mantienen enganchado, en vilo, de hecho, muchas están preparadas para ser maratoneadas y, por tanto, engullidas (¿estará el gatito de la foto viendo The Walking Dead?). No obstante, yo hablo de otro tipo de series, de aquellas que te apetece saborear poco a poco como una buena taza de café por la mañana, de las que te hacen sentir más feliz y que te ayudan a desconectar de verdad, de esas que te dejan una sensación similar a un abrazo. Son las series "feel-good". He aquí las diez mejores (cruzando datos aquí y allá, recabando opiniones propias y ajenas, en definitiva, 70% subjetividad 30% objetividad).


  • FRIENDS: Una de las series más buenrollistas de las últimas décadas. ¿Quién no ha querido formar parte de la pandilla de Mónica, Rachel, Phoebe, Chandler, Ross y Joey? Para mí, es la serie feel-good por antonomasia. Destila alegría, humor y amistad por los cinco costados. Para ver y volver a ver en modo bucle.
  • CINCO HERMANOS: Para muchos, una serie desconocida. Para mí, una de las joyas televisivas que nos dejó la década de los 2000. Protagonizada por Sally Field y Calista Flockhart, narraba las idas y venidas de Los Walker. Cada capítulo finalizaba, por muchos problemas que tuviera la familia, con un mensaje de optimismo, dejando al espectador una sensación agradable y cálida. La vida es bonita, sin más. Una serie feel-good de 10. Sencillamente maravillosa.
  • LAS CHICAS GILMORE: Madre e hija, muy unidas. Unos vecinos estrambóticos a más no poder. Frases ingeniosas, diálogos hilados con humor fino. Y mucho positivismo. Una delicia.
  • MUJERES DESESPERADAS: Vale, puede que Wisteria Lane no fuera el mejor barrio para vivir, dada la tasa de mortalidad de sus vecinos. Asesinatos aparte, Mujeres Desesperadas, sus protagonistas y secundarios eran la definición de feel-good en sí misma. Inolvidable.
  • MODERN FAMILY: Sencilla, alocada, ingeniosa... 20 minutos de diversión asegurada. Al terminar cada capítulo, te quedará una sensación más que agradable. ¿Día duro? Prueba a ver Modern Family.
  • THE BIG BANG THEORY: Sí, tras doce temporadas está muy quemada y desgastada, pero sigue aportando buenas dosis de humor y de buen rollo. Es una serie que va a lo que va. Hacer reír y entretener. Cumple su cometido.
  • WILL&GRACE: Continuamos con las comedias. Will&Grace volvió hace año y medio tras un parón de 10 años y... ¡sigue en forma! Igual que The Big Bang Theory, cumple su cometido: entretener y hacer reír durante 20 minutos a la audiencia. Te sentirás de muy buen humor tras una dosis de capítulos de esta peculiar pareja.
  • MADRES FORZOSAS: ¿Quién no vio en su día Padres forzosos? Pues su continuación, mantiene la misma línea: carcajadas, buen rollo, positivismo y energía a espuertas. Todo ello condensado en capítulos de 25-30 minutos. ¿Qué más se puede pedir? Para irse a la cama con una amplia sonrisa.
  • THIS IS US: La familia Pearson ha conseguido desde hace tres temporadas meterse en las casas de millones de personas. Una serie sencilla y ligera.
  • GLEE: Un musical convertido en serie. Ya hace años que terminó esta pequeña joya de la televisión, y aún sigo acordándome de sus números musicales al final de cada capítulo. Aunque estuvieras deprimido, hubieras tenido un día horrible, sus números musicales, su luz, su buen rollo y positivismo, te levantaban el ánimo a golpe de nota musical.


Hay muchas más series y programas feel-good: Los Simpson, La que se avecina, Got Talent, La Voz, OT... Un amplio abanico de posibilidades para disfrutar solo o en buena compañía. ¡Que viva el buen rollo y la positividad!


miércoles, 6 de marzo de 2019

Luke Perry, el eterno rebelde sin causa de los 90

Por Carlos Ortiz y Miguel Thumser


Cuando la semana pasada algunos miembros del reparto de "Beverly Hills 90210" confirmaron el regreso de la serie en forma de 6 capítulos especiales, se empezó a especular con la ausencia de Luke Perry y Shannen Doherty.

Al parecer, nuestro James Dean particular no iba a poder participar en todos, pero sí haría alguna aparición estelar. Sin embargo, poco después del anuncio oficial del regreso de la serie juvenil más exitosa de los 90, saltaba la noticia del ingreso de Luke Perry a causa de un derrame cerebral. Una fatal casualidad.

El pasado 4 de marzo, alrededor de las 7 de la tarde hora peninsular, todos los medios se hacían eco del fallecimiento del intérprete. A los 52 años, la vida del actor se apagaba, rodeado de sus hijas, su prometida, su madre y demás seres queridos. Las redes sociales se inundaron al minuto de homenajes tanto a Luke Perry como al personaje que marcó a toda una generación, Dylan Mckay. Buena parte del reparto original, así como actores episódicos de la icónica serie, se mostraron devastados e incrédulos ante una pérdida de tal magnitud. Sus actuales compañeros de reparto de la serie "Riverdale" también mostraron su pesar y condolencias por la fatal noticia.

Y es que Luke Perry fue, es y será siempre aquel chico rebelde, el James Dean de los 90, como se le llegó a llamar en más de una ocasión. Su personaje Dylan marcó a toda una generación: mientras que algunos deseaban ser como él, vestir su chupa de cuero y tener su tupé, siempre perfecto, muchos/as otros/as bebían los vientos por él y soñaban con subirse algún día a su moto o cruzarse con él en el pasillo de su instituto.

A principios de los 90, Telecinco buscó acercarse más al público joven y se hizo con los derechos de "Beverly Hills 90210" bajo el popular nombre "Sensación de vivir". En pocas semanas, se convirtió en un fenómeno en nuestro país. Las carpetas de todos los adolescentes de la época se empezaron a llenar de fotos y recortables de la Súper Pop con los actores.

La serie empezó a emitirse los viernes por la noche en prime time y su último capítulo fue ofrecido en nuestro país a las 7 de la mañana de un domingo.

Por esta razón, la mayoría del público español solo recuerda las 4 primeras temporadas de la serie. En ellas, Dylan Mckay conquistó a la audiencia con su papel de chico malo, a causa de los problemas en los que estaba sumergido su padre y del pasotismo de su madre. Sexo, drogas y dos mujeres que le volvieron loco. La morena no tan inocente y la rubia no tan frívola.

Su primer romance y el más icónico fue Brenda, encarnada por Shannen Doherty. Quién no recuerda su primera vez y su primera ruptura mientras sonaba en el coche de Dylan "Losing my Religion" de REM. Ruptura, que por cierto, fue impuesta a los guionistas por las críticas recibidas por incentivar el sexo prematuro entre adolescentes.

Cuando Brenda se fue un mes a París con Donna, surgió el apasionado romance entre Dylan y la rubia popular de la serie, Kelly, a su vez íntima amiga de Brenda. El culebrón se intensificaba hasta que las dos se aliaron y le hicieron decidir. El fenómeno fan en España se apagó coincidiendo con el polémico abandono de Shannen Doherty, ya que a partir de ahí la serie dejó de emitirse en prime time y pasó por la sobremesa antes de acabar a la hora que canta el gallo.

Es innegable que Dylan Mckay era una de las figuras clave de la serie. El típico prototipo de chico duro con circunstancias complicadas, pero con buen corazón que tantas veces hemos visto en series adolescentes. Eso sí, ninguno tan bien interpretado como Luke Perry. Hasta siempre, Dylan.

lunes, 25 de febrero de 2019

La muerte de la televisión convencional


Llevo muchos años sin actualizar este blog, lo sé. Me gustaría poder decir que ha sido porque he estado analizando el actual panorama televisivo y que ahora os voy a presentar el informe definitivo acerca de las últimas tendencias del sector, pero nada más lejos de la realidad, no os voy a mentir. He estado ocupado con otras cosas, personales, laborales, todas ellas han superado en la escala de prioridades a este blog, pero prometo volver poco a poco... Des-pa-ci-to. He perdido posicionamiento en los motores de búsqueda, no he creado un nicho de audiencia... ¡Fatal! Un mail que llegó ayer por sorpresa a mi bandeja de entrada, recordándome la existencia de TuTelealdía, ha sido el empujón que necesitaba, y qué mejor manera para volver que anunciando algo ya sabido por todos: la muerte de la televisión convencional (o al menos, tal y como la conocemos).

¿Qué les está pasando a las series de la televisión en abierto? ¿Por qué ninguna (salvo contadas excepciones) logran cifras aceptables de audiencia? Hospital Valle Norte, La Verdad, Matadero, La Otra Mirada, Secretos de Estado, El Continental... todas ellas arrastran o han arrastrado datos muy pobres, por debajo de la media de sus respectivas cadenas. Habiendo Netflix o HBO, pocos televidentes tienen la paciencia suficiente para seguir una serie en abierto y en emisión lineal. ¿Anuncios? No, thanks! ¿Esperar una semana para resolver el cliffhanger del último capítulo? No, thanks!!

Casos como el de La Casa de Papel son la prueba evidente de que las series en abierto podrían tener los días contados. Una ficción que en su emisión en Antena 3 pasó totalmente desapercibida, con cifras muy bajas inferiores al 10% de share, fue el pelotazo de los últimos años en Netflix. Otras series pecan de poco innovadoras, con temas ya muy trillados, otras ficciones tal vez son demasiado innovadoras para la televisión en abierto. ¿En qué quedamos entonces? He ahí el quid de la cuestión. Si innovas, te estrellas, si no innovas, también. Ahí es donde las tres principales televisiones nacionales (La1, Antena 3 y Telecinco) deben lograr el equilibrio.

La1 tiene Cuéntame cómo pasó y Estoy Vivo, Telecinco cuenta con La que se avecina y Vivir sin Permiso y Antena 3 puede tirar de Allí Abajo. Estas seis (¡seis!) ficciones son las únicas que han sobrevivido a los vaivenes de los últimos años en el panorama televisivo. Cada temporada, lanzan nuevas propuestas y pocas son las que logran la tan ansiada renovación; otras en cambio son concebidas desde un principio con un final cerrado. Sea como fuere, pocas logran destacar y menos aún logran siquiera alcanzar el 10% de share. En el horizonte, hay varias propuestas atractivas: Señoras del (H)ampa, La Valla, 45 Revoluciones, Promesas de Arena y muchas más. ¿Logrará alguna sobresalir y marcar la diferencia? El tiempo lo dirá, pero analizando los datos que tenemos sobre la mesa y dada la situación actual, no podemos ser optimistas.

Asimismo, las plataformas de streaming y la televisión por cable (Movistar +, por ejemplo) han comprobado cómo la mayoría de sus propuestas han sido bien recibidas por público y crítica, y lo más importante, han traspasado fronteras. Ejemplos recientes son Élite, Velvet Colección, Vergüenza, La Peste, Arde Madrid, Gigantes, Las Chicas del Cable, etc. Y, al igual que ocurre con la televisión convencional, se avecinan nuevos proyectos muy jugosos, que indirectamente son competencia de las series en abierto: una ficción basada en las novelas de Elísabet Benavent (pelotazo asegurado), Hache, Días de Navidad, El Vecino, Instinto, etc. Todas ellas, con repartos de altura y tramas llamativas, capítulos de 50 minutos y la posibilidad de ver los episodios cómo, dónde y cuándo quieras.

Hoy me siento un poco pitoniso y voy a tirar de sexto sentido para vaticinar lo que pasará dentro de unos años: la televisión convencional empezará a renunciar a producir series en abierto y se centrará en el entretenimiento (La Voz, GH, Tu cara me suena, etc. son los programas que más alegrías dan a sus respectivas emisoras en la actualidad), mientras que las ficciones irán a parar a plataformas de streaming y a la televisión por cable. Hagan sus apuestas. Sin duda, estamos ante un punto de inflexión.

jueves, 17 de septiembre de 2015

Nos cuesta arrancar

Iba yo esta mañana en el Metro atusándome mi recién estrenado nuevo tupé y, contradiciendo cualquier prescripción médico-psiquiátrica, he ido meditando. En mis cosas y en la vida en general. He podido observar lo mucho que nos cuesta arrancar. Todas aquellas personas con un mes completo de vacaciones en agosto no salen de su nebulosa hasta bien entrado noviembre. Bostezos (taparse la boquita no estaría de más, pero eso sabemos que es mucho pedir), caras desencajadas, andares sin rumbo por infinitos pasillos del suburbano... Todo eso es un sello de nuestro país. Ya sabemos que más al norte las cosas cambian. 

Todo lo que os acabo de comentar se puede aplicar y extrapolar a nuestras series. Y es que a nuestros guionistas les cuesta arrancar también. O, al menos, eso parece. El jueves de la semana pasada, estaba yo preparado con mis chuches y mi Aquarius, sentado en mi sofá y esperando impaciente el estreno de la tercera temporada de "Velvet". Tras minutos y minutos de anuncios (gracias, Antena 3), empezaba la serie. Pasaban los minutos, y mi emoción inicial se iba desvaneciendo. ¿Qué pasaba? Muy fácil. El final de la segunda tanda había sido tan sublime, que arrancar después de ese desenlace resulta una tarea más que ardua (como las personas del Metro, ¿os acordáis?). 

Sin embargo, mi momento cumbre llegaba ayer a las 22.30. Tras más de un año y medio de parón injustificado, volvía "B&B", la que para mí, fue la mejor serie española de la temporada pasada. Por fin reabría la redacción y así, las historias de sus redactores, de Belén Rueda, Luisa Martín (la Juani), Cristina Alarcón... Media horas más tarde, me invadía la sensación de "déjà vu" o algo similar. En ese momento, me daba cuenta: esta serie también volvía floja. Tramas difusas, importantes ausencias... Ya nos avisaba en la rueda de prensa el equipo creativo que en esta temporada se iba a potenciar más el drama. Pues oye,  al pie de la letra. Ni una sonrisa. Ni Dani Rovira siquiera me animó con sus chascarrillos, pero claro, eso pasa si (ALERTA: SPOILER) estrenas nueva tanda de episodios con un cáncer de mama, una trama de trata de blancas y un caso de corrupción. 

Todo esto me lleva a pensar lo mucho que, en general, nos cuesta arrancar en España, y nuestras series no son más que el fiel reflejo de eso. En Estados Unidos, conocen el valor y la importancia de producir un buen primer capítulo. Siempre con excepciones, claro, pero suelen ser más espabilados en ese tema. A fin de cuentas, el primer episodio es la carta de presentación de lo que está por llegar. Aquí, al otro lado del charco, somos más de arrancar y encauzar las tramas a partir del cuarto o quinto capítulo. ¡Qué trepidante todo!

miércoles, 22 de julio de 2015

Cuando informar se torna en pesadilla

Una cámara fotográfica o de vídeo, un bloc de notas, un traductor y voluntad, mucha voluntad de informar. Todo eso y más lo tenían (y tienen) Antonio Pampliega, José Manuel López, y Ángel Sastre, tres periodistas españoles, desaparecidos en Siria desde hace diez días. El Gobierno teme que hayan sido secuestrados por algún grupo armado, si bien el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación se ha limitado a señalar que está "al corriente de la situación" y "trabajando en el asunto". Los tres entraron el pasado día 10 en Siria, procedentes de Turquía, para informar de la dramática situación del país árabe, sumido desde hace cuatro años en una guerra civil que se ha cobrado más de 230.000 muertos y millones de refugiados y desplazados internos. 

Hasta ahora quien ha arrojado un poco más de luz acerca de la desaparición de los tres periodistas ha sido el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, que ha explicado que la última vez que fueron vistos fue el 11 de julio en una furgoneta blanca, junto a su traductor sirio, en Alepo, donde fueron interceptados por hombres armados con ropas de estilo afgano. Se trata de la segunda ciudad más importante del país, la cual se encuentra controlada por el Frente Al Nusra, la filial siria de Al Qaeda, enfrentada tanto al Estado Islámico, como a las fuerzas gubernamentales del presidente Bashar al Asad. 

Pampliega ha colaborado con El País y ha sido reportero del programa Infiltrados, de Cuatro. Por su parte, es autor del blog "Un mundo en Guerra", donde narra su cobertura de distintos conflictos bélicos. Sastre, por su parte, ha colaborado con Cuatro (la verdad es que le recuerdo cubriendo varios acontecimientos para Noticias Cuatro), Onda Cero y La Razón, y fue distinguido en 2010 con el Premio Larra. José Manuel López ha recorrido más de 60 países y ha publicado en medios como L’Espresso o Le Monde.

Pampliega, López y Sastre no son los primeros periodistas españoles secuestrados en Siria. Marc Marginedas, de El Periódico de Catalunya, fue secuestrado en Hama el 4 de septiembre de 2013 y liberado el 1 de marzo de 2014; mientras que Javier Espinosa, de El Mundo, y el fotógrafo Ricardo García Vilanova fueron secuestrados el 16 de septiembre de 2013 en Tal Abyad y liberados el 29 de marzo de 2014. Las gestiones para liberarlos fueron largas y complejas y corrieron a cargo, principalmente, del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que desplegó una red de antenas en la zona. Este despliegue fue desmantelado tras su liberación, por lo que el CNI tendrá que recuperar ahora sus contactos. Espinosa, Marginedas y García Vilanova estuvieron en poder del Estado Islámico. En cambio, todo apunta a que Pampliega, López y Sastre habrían caído en manos de Al Nusra, grupo del que he hablado antes.

Un total de 27 periodistas fueron secuestrados en Siria en 2014, según el Informe Anual 2014 de Reporteros Sin Fronteras, demostrando (una vez más) que ser reportero de guerra es una de las profesiones más peligrosas que se pueden ejercer ahora mismo en el mundo. Personalmente, y desde la comodidad de mi escritorio, deseo que el Gobierno realice las gestiones oportunas, lo más pronto posible, para que la pesadilla de sus familiares (y de ellos mismos) termine cuanto antes. Sólo así podrán seguir haciendo lo que mejor se les da: arriesgar sus vidas para que los demás periodistas, repito, desde la comodidad de nuestros escritorios, podamos simplemente coger un teletipo y pegarlo en un periódico o darlo en un informativo de radio, o coger sus recursos de imágenes y pegarlas "en cola" en la escaleta de un telediario. 

jueves, 9 de julio de 2015

Y colorín, colorado... Esta serie se ha acabado

ALERTA: SPOILERS

Lograr un final que contente a todo el mundo es muy difícil. Los espectadores tenemos la mala costumbre de situar las expectativas muy altas, y finalmente se demuestra que resulta imposible contentar a todos. No obstante, hay cierres y cierres. Por un lado, encontramos los finales redondos, que cierran todas las tramas de mejor o peor forma, pero que a fin de cuentas concluyen todo con un mínimo de dignidad. Luego están los finales que también cierran todo (o casi), pero como si el equipo de guionistas estuviera hastiado de la serie y quisiera irse pronto a casa. 

Desgraciadamente, el desenlace de "Sin Identidad", la serie que tanto prometía en su primera temporada y que tanto (me) ha decepcionado en su segunda, fue de los segundos. En resumidas cuentas, la serie protagonizada por Megan Montaner nos ofreció a sus fieles seguidores un episodio final carente de intriga, plano, y en el que, como bien señaló mi madre al finalizar, "muere hasta el apuntador". Echemos cuentas, la segunda tanda ha contado con catorce episodios, de los cuales la mitad eran un relleno descarado. Tiempo suficiente para cerrar todo bien, ¿o no? Menos mal que estaba Lydia Bosch para amenizar un poco la noche, por cierto, infestada de anuncios. Lo de Antena 3 y la publi merece otro post aparte. ¿O ya lo hubo? El calor y la falta de un sueño reparador en las noches estivales no me dejan ver las cosas con claridad.

El final de esta serie ha traído a mi memoria otros cierres de series españolas emblemáticas, que también nos dejaron a la mayoría con un sabor agridulce. Como no podía ser de otra forma, empiezo repasando el final de "Los Serrano", o mejor dicho, ese sueño de Antonio Resines o Diego Serrano (uno ya no sabe dónde empieza la ficción y dónde la realidad). Lo único bueno del desenlace de esta serie es la ingente cantidad de bromas, memes y demás chascarrillos que hemos podido disfrutar desde aquel verano de 2008. 

Un recurso muy recurrente a la hora de dar carpetazo a una serie es "matando" a algún personaje emblemático y siempre muy querido. ¿Por qué? Claro, los guionistas querrán que nos cabreemos tanto con la serie que luego sea imposible echarla de menos (véase la ironía). Sólo encuentro esa explicación para finales como el de "La Señora", "Compañeros" u "Hospital Central". 

Y, finalmente, está el tipo de desenlace que te deja con esta cara:

Básicamente porque no es un final en sí mismo. No se cierran las tramas bien, no sabemos si algunas parejitas se quedan juntas o no para el resto de sus vidas, tampoco sabemos si la protagonista cogerá ese vuelo rumbo a ninguna parte, o si cerrará el periódico o el instituto, en torno al cual se vertebraban las tramas... Os suenan algunos, ¿verdad? De esos, ha habido muchos, muchos más de los que debiera. 

Ahora mismo estoy en la oficina, pero el cierre de "Sin Identidad" me ha dejado con tan mal sabor de boca, que al regresar a casa necesito recurrir al que para mí es el mejor final de una serie: "Friends". Siento envidia de que aquí no hayamos logrado cerrar una serie de esa forma. Sin ir más lejos, la audiencia es un buen reflejo de ello. En Estados Unidos, cuando una serie finaliza, el número de espectadores siempre se triplica. Véase "Friends", "Urgencias", "Mujeres Desesperadas" y un largo etcétera. En España, hay casos tan curiosos como el de "Compañeros", en el que el episodio final pierde incluso espectadores respecto al último. No, no es una invención. Lo podéis buscar. En otros casos, la audiencia sube ligeramente, pero no lo suficiente para ser la despedida. Hay mucho por hacer. Muchas son las series que ahora mismo atraen a la audiencia española. Esperemos que sus respectivos desenlaces estén a la altura. 

lunes, 6 de julio de 2015

Finde horribilis en TVE

"Estoy por proponerle a Tsipras que tuitee en griego en lugar de en inglés para que no nos enteremos de las tonterías que dice". Este tuit, que pudimos leer este fin de semana en Twitter, no es de cualquier usuario. Se trata de Susana Burgos, uno de los recientes fichajes realizados a dedo por la Corporación Pública RTVE. Dicha periodista económica proviene de La Gaceta, sí, aquel diario en papel que todos recordamos por su brutal manipulación de la información. Los más avispados habréis caído en que yo mismo debí de compartir redacción con la señora Burgos. Y, efectivamente, así es. Por eso mismo, me escandaliza tanto que en su cuenta pública, en la que se describe a sí misma como redactora de los informativos de TVE, publique semejante insulto a un dirigente político. Pues Susana, seguro que no te acuerdas de mí, porque yo era un simple becario de los informativos de Intereconomía, pero que sepas que me avergüenza compartir empresa en mi CV contigo. 

No son programas como Sálvame los que avergüenzan a la profesión. Son mero entretenimiento. A los periodistas nos avergüenza gente como tú, que se escuda en el amparo que le da la manipulada cadena pública. ¿Y el tuit de disculpa? ¿Desde cuándo informar es insultar? ¿Con qué derecho te crees a faltar el respeto a un dirigente elegido legítimamente por las urnas? De tu puesto en la redacción de TVE no se puede decir lo mismo. Llegan a publicar ese tuit sobre cualquier otro político Jesús Cintora, Pepa Bueno o Antonio García Ferreras (por citar tres ejemplos), y ya estaría la derecha exigiendo dimisiones y explicaciones. No, Susana. No. 

A continuación, os dejo el comunicado emitido por el Consejo de Informativos, en el que pide la sustitución de Burgos como enviada especial a Atenas:

"El Consejo de Informativos de TVE defiende la libertad de expresión de todos los profesionales a los que representa en su legítima utilización de las redes sociales, siempre que no comprometan la obligada neutralidad e imagen de independencia de los Servicios Informativos. Por ello considera rechazables e inapropiados los “tuits” emitidos por la enviada especial de TVE a Atenas en los que no sólo toma partido en una cuestión sobre la que va a informar, sino que además lo hace con expresiones inapropiadas que rozan el insulto al jefe de gobierno de Grecia.

Por todo ello, el CdI, en cumplimiento de sus funciones establecidas en el artículo 24.2. de la Ley 17/2006 de la Radio y la televisión de titularidad estatal, que en su apartado “b” dice textualmente ha de “Promover la independencia editorial de la Corporación RTVE, de acuerdo con lo previsto en la legislación general audiovisual y en esta Ley en lo referido a sus funciones de servicio público”, considera que esta persona (contratada recientemente para conformar una auténtica “redacción paralela” que está orillando a profesionales de larga trayectoria y reconocido prestigio) ha quedado inhabilitada desde un punto de vista deontológico para informar sobre la situación en Grecia. En consecuencia, el Consejo de Informativos de TVE reclama que sea sustituida por alguno de los excelentes profesionales que conforman la redacción de los servicios informativos de TVE que en el pasado reciente han dado muestras sobradas de su capacidad para informar al servicio de los ciudadanos". 

Bueno, y no ha sido la única polémica este fin de semana en la pública. Y es que el sábado se celebraba el Orgullo Gay en Madrid. Y el Telediario de las 15h, editado por Pedro Carreño, no mencionó ni una vez esta celebración. Mientras, Telemadrid daba un paso histórico y lo emitía por primera vez en directo. Y, por cierto, con muy buena acogida tanto en número de espectadores como en crítica. 

Hagamos ruido. Porque esto no se puede consentir. No podemos consentir que "periodistas" como Susana Burgos, contratados a dedo, trabajen en aras de la pluralidad en TVE.

lunes, 8 de junio de 2015

Cuando ir a trabajar se convierte en una pesadilla

Llegas a trabajar, y tienes que lidiar con esto a diario. Pinchad en el enlace, porque no tiene desperdicio. La protagonista de tales improperios es Victoria Vigón, directora de informativos de Castilla-La Mancha TV. Vigón es licenciada en Periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Dentro de su no tan extenso currículum, encontramos su paso por la cadena COPE, emisora en la que se ha responsabilizado de la edición de informativos y de la información política. Con la llegada de María Dolores de Cospedal a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Ignacio Villa fue designado director general del ente público, y éste incorporó a Vigón a la autonómica. 

Castilla-La Mancha TV lleva, desde la llegada de Villa a la dirección del ente, en el ojo del huracán, acusado de manipular diversas informaciones. Ahora, se le suma un nuevo problema. Y es que han visto la luz una serie de audios, como el primero, en el que se puede constatar “un trato indigno, intolerable y que no debe soportar ningún ser humano, tampoco en su medio laboral”, tal y como ha señalado la inspectora de Trabajo y Seguridad Social de Toledo. 

Dicha inspectora ha abierto un acta de infracción contra la televisión castellano-manchega, dirigida por Nacho Villa. Según recogen tanto El Plural como El Mundo, algunas de las perlas que se pueden escuchar en dichos audios son "Sinvergüenza", "es feo de cojones", "impresentable", "insoportable", "gilipollas", "para matarlos", "nos mete en el fango esta tía cada vez que hace una entradilla"... 

Según ha dado a conocer El Mundo, la autonómica ha cometido una infracción administrativa "muy grave" en materia laboral, al no haber puesto remedio a un "trato indigno, intolerable y que no debe soportar ningún ser humano". 

A uno se le eriza el vello de pies, brazos y de cualquier parte del cuerpo al oírlo. Aquí va otro ejemplo

Fueron los propios empleados de la cadena los que grabaron estos insultos y descalificaciones de Vigón mientras presentaba los informativos de la cadena. Eso sí, según asegura El Mundo, fuentes de la cadena han señalado que "se ha cometido una gravísima ilegalidad grabando en el control de Informativos y en la redacción, sin previo aviso, a trabajadores de esta casa". Por ello, desde Castilla-La Mancha TV aseguran que van a "presentar recurso ante la autoridad laboral y nos guardamos de recurrir a medidas legales contra quien lo haya grabado”.

En dicho informe se señala también al director Nacho Villa al haber incurrido en una “conducta totalmente omisiva” y que “con su inacción, ha venido ratificando y refrendando un proceder no sostenible por uno de sus principales directivos”, señalando así a Vigón. En este caso, se hace referencia a las advertencias que, desde principios del 2014, ha ido lanzando el comité de empresa acerca del comportamiento de la directora de informativos. 

Y, para terminar, el tercer audio que ha visto la luz. Sinceramente, no creo que deba añadir nada más. Mucho ánimo a los compañeros que han tenido (y por desgracia, aún tienen) que aguantar a esta "periodista". Con el previsible cambio de Gobierno en la comunidad autónoma, habrá novedades. Y a buen seguro, buenas noticias para la plantilla de informativos de Castilla-La Mancha. 

martes, 28 de abril de 2015

Mi nuevo placer culpable



Dos parejas de extraños quedan en un bar. Dos citas a ciegas en una noche. Este es el punto de partida de la nueva serie de TV3, "Cites", estrenada ayer 27 de abril a las 22.35h en la cadena autonómica catalana. Con gran éxito, por cierto. Casi medio millón de espectadores y un 13,5% de la audiencia en Cataluña estuvieron atentos al primer par de citas. En este capítulo, cuatro personajes, interpretados de forma magistral por Beatriz Segura, Isak Férriz, Biel Durán y Júlia Molins, han vivido su primer encuentro romántico. Y es que cada uno de los 12 episodios que restan, pondrá el foco en dos citas a ciegas. No todas irán como se esperaba. Otras, sí. De hecho, a algunos personajes los veremos repetir la experiencia con otros. 

La serie cuenta con el inconfundible sello de Pau Freixas, que ya dirigió y emocionó con "Polseres Vermelles" ("Pulseras Rojas"). El reparto tampoco se queda atrás. Entre otros, Aida Folch, Eduardo Noriega (sí, Eduardo Noriega), Eva Santolaria (sí, la mítica Valle de "Compañeros" y Vero de "7 Vidas"), Miquel Fernández, Ingrid Rubio, Leticia Dolera, Ricard Sales, Laia Costa o Jordi Sánchez vivirán su particular cita en uno (o varios) episodios. 

En mi entrada anterior, ya hablaba precisamente de los "remakes". "Cites" está basada en "Dates", la serie británica revelación del año 2013. Para algunos, una magistral adaptación. Por otra parte, esta serie llega en un momento, en el que las formas de ligar y encontrar pareja están cambiando. ¿Dónde ha quedado aquel "¿Estudias o trabajas?"? Probablemente, en el baúl de los recuerdos. Y esta ficción es el fiel reflejo de ello. 

Otro motivo más para no dejar escapar esta serie: Barcelona. Esa ciudad mágica, encantadora, nostálgica, bella, apasionante, sirve de escenario para contarnos estas variopintas citas. Los bares y restaurantes son reales, hay muchos exteriores, convirtiendo a la ciudad condal en otro personaje más, en el eje, sobre el que se vertebra la narración. ¡Ah! Y la duración: 43 minutos. De reloj. Por fin una serie española, que no aspira a tener la duración de una película en cada uno de sus episodios. 

Aviso a navegantes: no es una ficción pretenciosa ni estrambótica. Llama la atención su sencillez y cotidianidad, una serie que cuida y mima los detalles. Quien espere algo espectacular, que busque en otra parte. "Cites" es todo un placer culpable. Echadle un ojo, no os arrepentiréis. Los que no entendáis el catalán, no os preocupéis, las tramas se siguen perfectamente. Y es que una imagen (o en este caso, una mirada) vale más que mil palabras. 


martes, 21 de abril de 2015

El que esté libre de pecado...

El estreno, anoche, de la nueva serie española "Vis a Vis" pudo gustar más o menos, si bien el foco y la mayoría de críticas se centraron en si era una copia o no de la americana "Orange is the New Black". Muchos destacaron de la versión patria sus, según ellos, más que evidentes parecidos, tachándola de burda copia. Pues más de uno se sorprenderá al saber que "Orange" no es todo lo original que pudiera parecer. Y es que de 1997 a 2007 ya existió una serie alemana, titulada "Hinter Gittern", cuyas tramas giraban en torno a las idas y venidas de un grupo de reclusas en una cárcel de mujeres en Berlín. La ficción, igual que ahora hace la aclamada versión americana, combinaba el drama con toques de humor ácido. 

Por todos es sabido que la ficción española goza, en la actualidad, de muy buena salud, con datos de audiencia espectaculares para la mayoría de nuevas ficciones. No obstante, el sambenito de plagio y/o copia se sigue cerniendo sobre nuestras series. Prueba de ello es el estreno de ayer de "Vis a Vis". Esas críticas y esa reputación, desde luego, están justificadas tras años y años de "copias", algunas más sutiles, otras más descaradas. 

Para saber de qué estamos hablando, vamos a hacer un breve repaso de algunas de las series españolas de los últimos años, sobre las que ha recaído la sombra de la sospecha. Como ávido espectador de series médicas, voy a empezar hablando de "Urgencias" y "Hospital Central". En muchas ocasiones, observé atónito cómo muchas de las tramas de la española iban a caballo con la americana. De forma sutil, que conste. Dejando algunos años de diferencia entre líneas argumentales parecidas, personajes similares, casos médicos idénticos... Pero repito, siempre dejando años de diferencia, algo muy fácil, ya que ambas superaron la barrera de los 300 capítulos. "MIR", spin-off de Hospital Central, también generó mucho ruido. Y no por su éxito, precisamente, sino por sus parecidos razonables con "Anatomía de Grey". 

Las series de misterio e intriga tampoco se han librado. Series como "El Internado" o "El Barco" fueron relacionadas con muchas de las tramas de "Perdidos". Y he de reconocer que estas críticas, en muchas ocasiones, estaban más que justificadas. Inolvidable, por no decir lamentable, el momento del foco de luz que desprendía la escotilla del bosque, igual que ya había ocurrido en la famosa isla. Escenario reproducido en la última temporada de la serie protagonizada por Mario Casas y Blanca Suárez años después. 

Otras series de época como la exitosa "Velvet", que ha sido relacionada con la británica "Galerías Paradise", también han sido víctimas de odiosas comparaciones. En el caso de la serie protagonizada por Paula Echevarría y Miguel Ángel Silvestre pueden observarse tramas y premisas similares: el director de unas galerías comerciales debe casarse con la hija de un importante magnate para salvar las mismas, a pesar de amar a otra mujer. "Gran Hotel" también fue relacionada en su día con "Downton Abbey", aunque recientemente se ha conocido que Reino Unido va a adaptar la ficción de Amaia Salamanca, acallando con ello muchas de estas críticas. 

Hace unos meses, "Bajo Sospecha", la ficción de Blanca Romero y Yon González, también estuvo en el ojo del huracán y fue comparada con "The Killing", la serie norteamericana que, ¡oh, sorpresa!, a su vez, está basada en la danesa "Forbrydelsen", estrenada en 2007, con gran éxito y numerosos premios. Las tres tomaban como punto de partida la desaparición de una niña, a la que poco después encontrarían muerta. Una pareja de policías, hombre y mujer, se encargaba en ambos casos de la investigación. Sota, caballo, rey. Española, americana, danesa. 

"The Bridge", otra aclamada serie norteamericana, también es una adaptación, en este caso de la serie de culto sueco-danesa "Bron". En está última, un cadáver era hallado en mitad del puente que une Dinamarca con Suecia, quedando la mitad del cuerpo a un lado de la frontera y la otra parte, al otro lado. En la versión americana, ocurría lo propio pero en la frontera mexicano-estadounidense. 

¿Quién no ha oído hablar de "Homeland"? Al menos en sus dos primeras temporadas, tanto la crítica como el público se deshicieron en elogios hacia la serie de Claire Danes. Pues, señoras y señores, la ficción de Carrie y Brody es en realidad un remake de una serie israelí titulada "Prisoners of War". La adaptación, en este caso, no supone un calco de la versión original, aunque con ciertos parecidos. A esta lista de remakes o copias (llamadlo X) se sumará previsiblemente la temporada que viene una comedia, que se basará en la exitosa serie austriaca "Braunschlag", estrenada en 2012. Estados Unidos también ha bebido de nuestras ficciones patrias. Ejemplo de ello son "Pulseras Rojas", la serie de TV3, y "Los misterios de Laura", de La1. Ambas han tenido este año su versión yanki, una con más suerte que otra. 

Y es que, aunque a muchos defensores a ultranza de los productos yankis les duela, Hollywood tampoco se queda corto en cuanto a falta de originalidad. De hecho, si no me equivoco, cada año van sumando más y más remakes. Algo sumamente peligroso, ya que todas estas versiones suelen gustar menos que la original. O al menos juegan con mucha desventaja. En definitiva, parece que ya está todo inventado y que ya no hay espacio para la imaginación. ¿De verdad es así? ¿No quedan ideas originales? Llamadme iluso, pero yo sigo creyendo que sí, sí las hay. Y esperan a ser descubiertas por algún guionista. Más pronto que tarde... 



martes, 24 de marzo de 2015

La Voz ruge más fuerte que nunca


Después de una segunda edición bastante deslucida, ayer arrancaba la tercera temporada del exitoso talent. Y no sólo lo hacía con gran audiencia: 4,5 millones de espectadores y un 28,1% de share (recordemos que la segunda tanda arrancaba con un 23), sino con más entretenimiento, más risas, más calidad. Podríamos decir que La Voz ruge más fuerte que nunca. A lo bestia. Palabra ya empleada anoche por uno de los concursantes para referirse a los cuatro flamantes coaches. Y no andaba desencaminado. 

Laura Pausini es espectáculo. Toda ella. Sus caras cuando se nota que no entiende lo que dicen sus otros tres compañeros, sus carcajadas, sus bromas, su luz. Además de demostrar una excelente sintonía con sus tres compañeros. Y algo más que destacable: tarda en pulsar el famoso botón rojo. Se toma su tiempo porque sabe que lo mejor (o lo peor) está por llegar. Lo siento por todos sus fans, pero desde el primer minuto, hizo que no se echara de menos a Rosario Flores. Ya en la primera hora nos regaló un momento inolvidable, entonando a ritmo de flamenco el famoso "Marcos se ha marchado para no volver" de su mítica canción "La soledad". Olé, Pausini, olé. Y olé a Mediaset por haber logrado ficharla. 

Malú tiene tablas. No sólo sobre los escenarios. Es la más veterana del talent. Y eso se nota. Tiene presencia, encanto. Sí es verdad que Pausini se la come en muchas ocasiones, y es que las comparaciones son odiosas. Aun así, Malú aporta esa nota de chulería, de sarcasmo, que los otros tres coaches no tienen. Sus consejos a los concursantes, desde luego, juegan muy a su favor. ¡Qué pico tiene! Y su pique amistoso con la italiana seguro que nos regala más de un momento inolvidable, como ya lo hicieron anoche estas dos estrellas de la canción. 

Ya en el terreno masculino, mi entusiasmo mengua... Venga, empiezo por lo negativo antes (que sé que os gusta la carnaza). Orozco y Sanz. Sanz y Orozco. Algo no funciona. Es todo muy forzado. Orozco, ¿de verdad te tienes que poner de pie con cada concursante? Y lo que es más importante... ¿Todos te gustan? Porque ayer pulsabas más ese botón que... Bueno, me callo. Sanz, ay, Sanz. Alejandro. No intentes hacerte tanto el gracioso, por favor. 

Eso sí, ahora viene lo bueno. Orozco y Sanz superan con creces a Bisbal y Melendi. ¡Dónde va a parar! El primero y su "oléeeee", sus gritos, su folclore... Es un alivio no verle más en el sillón rojo. Otro aspecto positivo, esta vez de Alejandro. Tiene criterio. No sé si os distéis cuenta anoche, pero el tío pulsaba con cabeza. El botón. Los años de experiencia se notan. Al contrario que otros... Orozco es muy achuchable. Ese rol de "pobre yo, que nadie quiere venir conmigo" llega al espectador. Y da juego. 

Y, ahora en conjunto: los cuatro coaches tienen química como grupo y entre sí. Malú y Sanz desprenden cariño, como no podía ser de otra forma. Sanz y Pausini, y esas miraditas. Malú y Pausini... La cosa arde. En definitiva, buena sintonía, piques simpáticos... Llevo un rato escribiendo esta entrada y noto que me dejo algo... ¿Qué es? ¿QUÉ ES? ¡Ah! Los concursantes... Sí, los había, y algunos más que destacables. 

El cantante de ópera me dejó boquiabierto y ojiplático. Las gemelas que cantaron tras el telón (menuda sorpresa nos dieron, ¿eh?) me fascinaron, así como un par de rockeras con personalidad.  Ahora me surge una pregunta: ¿No se supone que los protagonistas deberían ser los concursantes? Pues... Señoras y señores, al menos en esta edición, no va a ser así. Las redes sociales, así como mis conversaciones de Whatsapp de esta mañana, lo demuestran (todo muy científico, como podéis comprobar). Todos los flashes apuntan más que nunca a los cuatro sillones rojos. Una pena por los concursantes, pero sinceramente... ¿Alguien se ve capaz de eclipsar la genialidad de Pausini, la chispa de Malú, el salero de Sanz y Orozco? Si alguien lo conoce, que me lo presente. Ya tengo planazo para los lunes. He dicho.