Sentarse a comer y poner "Los Simpson". Ni Igartiburu, ni noticias, ni nada: "Los Simpson". La serie más longeva de la televisión forma parte de nuestras vidas, de nuestra rutina diaria. Y lo lleva haciendo en España desde que en 1991, Tve se hiciera con sus derechos de emisión. Ya en el 94, Antena 3 adquirió "Los Simpson", siendo probablemente la mejor compra que ha hecho Atresmedia nunca.
Tal día como hoy, un 17 de diciembre de 1989, arrancaba su andadura una de las series que más alegrías nos ha regalado a la audiencia española. Y es que se calcula que un 90% de nuestra población ha visto a la alocada familia amarilla al menos una vez en su vida. Tras tantos años de emisión ininterrumpida y en bucle, Homer y Co. siguen obteniendo a diario un 14% de share. Pocas ficciones logran algo así, toda una proeza, digna de mención. Y lo mejor de todo es que, a pesar de que nos sepamos todas sus frases de memoria, siguen generando mono. Si estamos más de cinco días sin verlos o si emiten la Fórmula 1 los fines de semana en su lugar, los echamos de menos, necesitamos ver algún capítulo.
Homer, Marge, Bart, Lisa, Maggie y sus cientos de inolvidables secundarios han ganado más de cien premios, entre ellos, 27 Emmys, y han alcanzado dos Récord Guiness: por ser la serie más longeva en horario de máxima audiencia y por contar con la mayor cantidad de artistas invitados.
¿Quién no se acuerda de aquel "Jueegooooo con mi melocotoneeeeeero" o de aquel "nucelar, la palabra es nucelar"? ¿Quién no ha imitado a Homer y su "Voy a matar a Moe. Wiiiiii" o sus particulares reivindicaciones del tipo "Quiero mi bocadillo, quiero mi bocadillo"? ¿Quién no se ha visto contagiado por el ritmo de "No conquistas nada con una ensalada"? ¿Quién no se ha reído con el dulce e inocente Ralph? Son tantos los inolvidables momentos que nos han regalado, que son imposibles de cuantificar.
Sin duda, hay que darle las gracias a Matt Groening y a todo el equipo de "Los Simpson". Por muchas razones. Porque si tienes un mal día, te arrancan una sonrisa. Porque si te pasa algo, ya sea cotidiano o no, ese algo ya ha ocurrido antes en la serie (todos hemos dicho de forma recurrente aquello de "como en el capítulo de Los Simpson cuando..."). Porque la comida no sabe igual si no están ellos de fondo. Y, sobre todo, por convertirse en todo un icono popular. Desde aquí, sólo puedo decir: Gracias, gracias y gracias por "simpsonizarnos" desde hace tantos años.